14 de octubre de 2025
La empresa YPF, bajo la conducción de Horacio Marín, anunció un ambicioso plan de expansión en Vaca Muerta, con el objetivo de incrementar significativamente la perforación y producción de petróleo y gas no convencional.
El proyecto prevé alcanzar 19 equipos perforadores activos para 2026, lo que representa un crecimiento sustancial respecto de la capacidad actual. La decisión está alineada con el avance del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), infraestructura clave que permitirá transportar el crudo desde la cuenca neuquina hasta el puerto de Punta Colorada, en la provincia de Río Negro.
Según Marín, el plan implica importar tecnología de última generación para modernizar el parque de perforación y garantizar una mayor eficiencia operativa. Si bien el presupuesto 2026 aún no fue aprobado formalmente, los contratos con proveedores ya están en marcha, lo que demuestra la decisión de avanzar con el cronograma de expansión.
"Probablemente cerremos el año con esa cantidad de equipos en funcionamiento", señaló el ejecutivo. El objetivo de la compañía es duplicar la cantidad de pozos productivos, que actualmente rondan los 2.000, y sumar otros 2.000 en los próximos años, consolidando el liderazgo de Vaca Muerta en la producción energética nacional.
El VMOS transportará el crudo desde el "hub norte" de la formación neuquina hasta el Atlántico Sur, donde YPF avanza con la construcción de tanques de almacenamiento y un puerto de exportación a gran escala. Este desarrollo logístico es esencial para acompañar el incremento de la producción y abrir nuevos mercados internacionales.
Además, Marín anticipó que, ante el crecimiento proyectado, podría ser necesario construir un VMOS 2 en el mediano plazo. "La capacidad actual cubrirá los próximos años, pero el potencial de Vaca Muerta exigirá una segunda etapa de expansión", sostuvo.
El incremento en la capacidad de perforación forma parte de una estrategia integral que busca transformar a la Argentina en un exportador neto de energía. Las proyecciones oficiales estiman que el país podría alcanzar u$s35.000 millones en exportaciones anuales una vez que los proyectos de infraestructura estén completamente operativos.
Esto beneficiará directamente a las provincias productoras, como Neuquén, Río Negro y Mendoza, impulsando la recaudación fiscal, el empleo calificado y la llegada de inversiones asociadas a la cadena de valor energética.
El crecimiento en los equipos de perforación no responde únicamente a metas técnicas. Desde la conducción de YPF remarcan que se trata de una señal de confianza hacia los mercados e inversores internacionales. El objetivo es demostrar que el desarrollo de Vaca Muerta cuenta con un plan sólido, sustentado en infraestructura, tecnología y previsibilidad operativa.
Con la expansión de Vaca Muerta y el impulso de proyectos como el VMOS, el país busca fortalecer su posición en el mapa energético global. La combinación de eficiencia productiva, infraestructura logística y diversificación de destinos de exportación permitirá avanzar hacia una matriz más competitiva y sostenible.
Marín destacó que el desafío de los próximos años será mantener el ritmo de inversión y asegurar que las políticas públicas acompañen la expansión. "Vaca Muerta tiene el potencial de cambiar la historia energética del país. Para eso necesitamos estabilidad, infraestructura y previsibilidad", concluyó.
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