8 de mayo de 2025
Argentina es el segundo mayor productor de arándanos en América del Sur y el tercero de frutillas: exporta a más de 25 mercados internacionales y prácticamente toda su producción se vende como fruta congelada para fabricar mermeladas, salsas, jugos y licores.
Por ese motivo, contar con herramientas que faciliten y mejoren ese comercio exterior es clave para seguir ganando mercados y competitividad. Eso incluye el aspecto sanitario y en tal camino se inscribe un importante logro en el que están trabajando científicos cordobeses: el desarrollo de un "kit" que permite certificar la ausencia de virus en frutillas y arándanos de exportación. Vale recordar que, en la mayoría de los países, la vigilancia sanitaria no solo se circunscribe a los alimentos que se producen allí, sino también a los importados.
Entre otros aspectos, las normativas suelen exigir
certificaciones que acrediten la ausencia de norovirus (NoV) y del virus de la
hepatitis A (HAV) para todo elemento procedente del exterior destinado a
consumo humano.
UN "KIT" DE SALUD
PARA FRUTILLAS Y ARÁNDANOS
Según un artículo difundido por la publicación Unciencia, un problema para Argentina es que carece de regulación en este campo, y por eso no existen en el mercado kits nacionales de detección de virus en alimentos. Para las firmas exportadoras, eso dificulta sobremanera cumplir con los requerimientos de los destinos donde intentan colocar sus productos.
Lee mas: GNL todo el año: el nuevo barco de YPF y PAE llevará gas argentino al mundo
En la actualidad, diversos laboratorios en el país ofrecen
ese servicio, pero con técnicas caseras (in house) y sin validación bajo las
exigencias de la normativa internacional. Esto provoca una falta de
trazabilidad en el proceso, así como una incapacidad de estandarizar los
métodos.
Así, si bien es factible importar kits de detección de
virus, estos no contemplan el tratamiento preanalítico de la matriz
alimentaria, un procesamiento previo al análisis pero vital para garantizar la
fiabilidad de su resultado.
Es en ese marco que, para subsanar la ausencia de un kit
accesible, profesionales del Instituto de Virología "Dr. J. M. Vanella"
(Inviv), de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de
Córdoba, junto con la firma DETx MOL trabajan en el desarrollo de un ensayo de
detección molecular para norovirus, virus de la hepatitis A y virus de la
hepatitis E en alimentos. El proyecto fue uno de los cinco seleccionados para
acceder a financiamiento del Fondo para la Innovación Tecnológica y Social de
la UNC (FITS), que gestiona la Secretaría de Innovación y Vinculación
Tecnológica de la UNC.
CIENCIA APLICADA A
LAS FRUTILLAS Y LOS ARÁNDANOS
La meta del equipo es finalizar el proceso con un prototipo
del kit que haya sorteado las pruebas de sensibilidad y especificidad, esté
validado a campo y asentado en metodologías simples y robustas. Eso sentará las
bases para la producción de los primeros lotes piloto.
En última instancia, la clave de la iniciativa es proveer al
mercado una herramienta creada localmente, a precios accesibles y convalidada
por las reglamentaciones internacionales.
La inclusión del virus de la hepatitis E obedece a dos
motivos. Primero, porque es endémico en países como India y China. A nivel
internacional, actualmente se analiza incluirlo entre los patógenos bajo
monitoreo.
Segundo, porque existen evidencias científicas de su
circulación en Argentina. Viviana Ré, la directora del proyecto, fue una de las
investigadoras que hace una década confirmó su presencia en la provincia de
Córdoba. En aquel entonces, su trabajo concluyó que al menos el 4,4% de la
población había estado en contacto con él alguna vez en su vida.
De derecha a izquierda, María Belén Pisano (Subdirectora del
Inviv), Diego Chouhy (Dirección de investigación, desarrollo e innovación -
DETx MOL), Viviana Ré (directora del Inviv) y Germán Perez (Dirección técnica /
Área de gestión de proyectos - DETx MOL)
UN DETECTOR DE
HUELLAS DIGITALES GENÉTICAS
En este contexto, vale recordar que existe un sinnúmero de
vías a través de las cuales un virus puede llegar hasta los productos que se
consumen diariamente. Una es el agua que se utiliza para limpiar o regar
plantas y verduras. Otra es la manipulación sin las precauciones apropiadas por
parte de personas infectadas.
Si bien estas partículas patógenas no pueden reproducirse,
son muy resistentes y bastan unas cuantas para desencadenar infecciones. El kit
diagnóstico en el que trabajan el Inviv y DETx MOL contendrá los reactivos
tanto para la preparación de los alimentos (procesamiento preanalítico), como
para su análisis (detección molecular de los virus por PCR). Incluirá, además,
un protocolo detallado de los pasos y tareas a cumplir en cada instancia del
procedimiento.
La elección de metodologías moleculares obedece a que ese
tipo de análisis tienen una precisión extrema: están diseñados para detectar la
presencia del código genético de los virus.
Uno de los desafíos que ya resolvió el equipo es identificar
múltiples virus y sus distintos genotipos de manera simultánea y en un único
procedimiento. Técnicamente estos ensayos se denominan "multiplex" y ese
abordaje es condición excluyente para que el kit sea comercialmente viable.
Dado que el ensayo rastrea el ácido nucleico de estos
agentes patógenos, el primer paso en el proyecto fue construir una exhaustiva
base de datos con su información genética y la de todas sus variantes a
monitorear. Esa tarea implicó relevar las secuencias de nucleótidos de cada uno
de los genotipos en registros internacionales verificados, algo así como crear
un álbum con sus huellas dactilares genómicas.
Esa etapa ya concluyó y con esos datos se diseñaron y
ajustaron los "primers", componentes clave en la técnica qPCR (reacción en
cadena de la polimerasa en tiempo real) que utilizará el kit. Desarrollada en
la década de 1980, la PCR se utiliza para amplificar material genético. En
términos simples, genera millones de copias a partir de una sola molécula
inicial. Su ventaja es la precisión. Por escaso que sea el ADN presente, será
detectado y multiplicado exponencialmente hasta tornarlo visible mediante
equipos especiales.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.