Inversión estratégica para impulsar el no convencional

Compañía General de Combustibles (CGC) anunció una ampliación de capital por 150 millones de dólares, en el marco de su estrategia de expansión en yacimientos no convencionales. El aumento de fondos fue aprobado por unanimidad en la última asamblea de accionistas y se destinará principalmente a fortalecer operaciones en Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, y en Palermo Aike, en Santa Cruz.

Esta decisión refuerza la alianza con YPF, luego de que CGC tomara participación del 49% en la concesión del área Aguada del Chañar, que incluye los yacimientos Loma Colorada (gas) y Bosque Chañar (petróleo). Se trata del primer desembarco de CGC en Vaca Muerta, considerado el principal reservorio shale de la región.

Foco en el sur: Palermo Aike, el próximo objetivo

Paralelamente, la compañía avanza en la exploración y desarrollo de Palermo Aike, un recurso no convencional que podría convertirse en el segundo reservorio de hidrocarburos shale del país. El bloque se encuentra en fase de evaluación y requiere inversión sostenida en sísmica, perforación e infraestructura logística.

La continuidad de esta estrategia permitirá a CGC posicionarse como uno de los operadores privados con mayor potencial de crecimiento dentro del nuevo mapa energético argentino.

Expansión bajo una visión integral

La decisión se enmarca en la estrategia corporativa de Corporación América, holding que además de energía posee inversiones en sectores como aeropuertos, agroindustria, servicios y tecnología. La diversificación financiera del grupo y su experiencia en gestión de infraestructura brindan a CGC el respaldo necesario para asumir riesgos en proyectos complejos de largo plazo.

Oportunidad histórica para el sector energético

La apuesta por los recursos no convencionales se produce en un contexto de fuerte dinamismo del sector energético, con condiciones geológicas comprobadas, costos en descenso y una creciente ventana de oportunidad exportadora.

El aumento de capital permitirá no solo acelerar inversiones, sino también robustecer la estructura financiera de la compañía frente a los desafíos tecnológicos y operativos que implican estos yacimientos.