16 de diciembre de 2025

AGRO

AGRO. La importación de fertilizantes creció 19% en lo que va de 2025

Según datos oficiales y del sector, la importación de fertilizantes -insumos esenciales para los cultivos extensivos argentinos- mantuvo una tendencia al alza durante 2025, con un crecimiento acumulado del 19% en volumen medido hasta la fecha. Esta expansión se vincula principalmente con la mayor necesidad de nitrógeno y fosfatos, componentes esenciales para las campañas de soja, maíz y trigo, que representan la columna vertebral de las exportaciones del complejo agroindustrial.

El aumento de las compras externas responde a la combinación de una demanda interna elevada y de restricciones en la producción doméstica, que no logró cubrir los requerimientos de todos los planes de siembra del ciclo agrícola actual. La diferencia entre oferta y demanda generó presiones sobre la industria y obligó a los productores a recurrir a mercados internacionales para asegurar el aporte de nutrientes críticos.

Componentes más demandados y origen de las importaciones

El crecimiento del 19% se distribuyó en distintos segmentos de fertilizantes. Entre los productos con mayor incidencia en el incremento de importaciones se destacan:

  • Urea y fertilizantes nitrogenados, utilizados ampliamente en cultivos de alta demanda energética.

  • Fosfatos y blends fosfatados, esenciales en fases iniciales de crecimiento vegetal.

  • Micronutrientes específicos, que responden a diagnósticos de suelos con deficiencias puntuales.

Los principales proveedores de estos insumos siguen siendo países con industria fertilizadora consolidada, donde la producción y exportación de materias primas es competitiva. La compra en esos mercados permitió sostener la disponibilidad de insumos para las campañas agrícolas, aunque con costos asociados al tipo de cambio, fletes marítimos y aranceles.

Causas estructurales detrás del crecimiento en importaciones

La demanda de fertilizantes en Argentina está fuertemente vinculada a la dimensión de su agricultura extensiva y a la necesidad de mantener altos niveles de productividad en soja, maíz, trigo y otros cultivos extensivos. El incremento observado en 2025 responde a varios factores estructurales:

1. Expansión de la superficie sembrada

La mayor superficie implantada, particularmente en cultivos de soja y maíz, elevó la necesidad de insumos nutricionales. Esto, a su vez, generó mayor presión sobre las disponibilidades internas y obligó a compensar el faltante con compras externas.

2. Limitaciones de la producción local

La capacidad instalada de producción de fertilizantes en Argentina no alcanza a cubrir la demanda total del mercado interno, especialmente en la provisión de nitrogenados de alta calidad. Esto mantiene la dependencia de adquisiciones internacionales para equilibrar la oferta.

3. Volatilidad de precios internacionales y tipo de cambio

La variación de precios en los mercados globales y las fluctuaciones del tipo de cambio tuvieron un papel importante. En algunos períodos, los productores aceleraron compras anticipadas para asegurar suministro y mitigar el impacto de nuevos ajustes de costos.

Impacto para productores y la cadena agroindustrial

El mayor volumen de importaciones de fertilizantes tiene efectos directos e indirectos en toda la cadena agroindustrial. Entre los principales impactos se observan:

El incremento de compras internacionales influye en la estructura de costos de los productores. Aunque garantiza disponibilidad, los mayores precios FOB, fletes y logística se trasladan sobre los resultados de campaña y requieren una planificación financiera más estricta.

La entrada de volúmenes adicionales permite cubrir brechas puntuales en períodos críticos, como pre-siembra y etapas de mayor demanda nutricional. Esto contribuye a sostener niveles de productividad.

Relación con industria local

El crecimiento en importaciones también plantea un desafío para la industria nacional de fertilizantes, que puede verse presionada a aumentar competitividad, modernizar procesos y buscar mecanismos de integración que reduzcan la dependencia externa.

De cara a 2026, las expectativas del sector apuntan a mantener una demanda sostenida de fertilizantes, aunque con posibles ajustes según condiciones climáticas, precio de commodities y evolución de los mercados internacionales. La industria local proyecta mayores esfuerzos para ampliar la producción propia, impulsar inversiones en plantas de formulación y avanzar en estrategias de encadenamiento con productores y distribuidores.

Sin embargo, la brecha entre producción local y demanda interna continúa siendo un factor estructural que sostiene la necesidad de importaciones, al menos en el mediano plazo.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

data fiscal  © 2025 | Induar | Av corrientes 1464, Oficina 901, CABA