9 de diciembre de 2025
El Gasoducto Cruz del Sur, que conecta Buenos Aires con Montevideo, volverá a funcionar luego de un prolongado período inactivo. Uruguay decidió reanudar la importación de gas natural argentino en un contexto de mayor competitividad del shale neuquino y necesidad de diversificar fuentes energéticas.
Inaugurado en 2002, el gasoducto tuvo actividad intermitente y terminó quedando prácticamente fuera de servicio debido a restricciones internas, caída de oferta y variaciones de precios internacionales. Con el incremento de la producción en Vaca Muerta, Argentina cuenta hoy con excedentes exportables que permiten reactivar el flujo hacia Uruguay.
Para Uruguay, la reactivación del gasoducto representa un movimiento estratégico. El país podrá complementar su sistema eléctrico -altamente dependiente de renovables y combustibles líquidos- con gas natural, un insumo más competitivo y menos volátil.
El gas argentino permitirá reducir costos de generación, aportar flexibilidad operativa, disminuir la dependencia de combustibles más caros y mejorar la seguridad energética ante picos de demanda o baja hidraulicidad.
También contribuirá a estabilizar los precios en un contexto regional marcado por variabilidad climática y desafíos logísticos.
El reinicio del flujo permitirá monetizar excedentes de producción, sostener actividad en transporte y despacho, fortalecer ingresos de divisas y mejorar la previsibilidad de los productores y operadores del sistema.
El corredor consolida a Vaca Muerta como un proveedor confiable para el Cono Sur.
Los volúmenes iniciales serán moderados, pero se incrementarán de manera progresiva. El gasoducto tiene capacidad para transportar millones de metros cúbicos diarios, según demanda y disponibilidad.
La reactivación incluyó tareas de inspección, calibración y adecuaciones técnicas para garantizar estándares de calidad y seguridad, tanto del lado argentino como del uruguayo.
La reactivación del Cruz del Sur se suma a otros avances recientes en integración energética regional. Chile, Brasil y Uruguay han mostrado interés en ampliar el acceso a gas argentino, siempre bajo marcos contractuales estables.
Para Argentina, este tipo de acuerdos es clave: aumenta exportaciones, mejora la escala productiva de Vaca Muerta y posibilita futuros proyectos de infraestructura energética, como ampliaciones de gasoductos o instalaciones de regasificación.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.