23 de junio de 2025
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación oficializó la eliminación del peso mínimo obligatorio para la faena de bovinos. Hasta ahora, se requerían al menos 165 kg para machos y 140 kg para hembras. Con esta nueva resolución, que reemplaza normativas vigentes desde 2007, los productores ganaderos podrán decidir el momento de faena sin condicionamientos reglamentarios.
Eficiencia productiva: se reconoce que el peso de faena depende más de factores como clima, genética, sanidad y tipo de mercado que de una regulación fija.
Autonomía del productor: la medida apunta a devolver libertad de decisión al ganadero, permitiendo adaptar sus tiempos a variables económicas y sanitarias.
Experiencia internacional: en la mayoría de los países exportadores de carne no existe este tipo de restricciones, y el peso promedio de faena supera el argentino sin necesidad de imposiciones.
La medida regirá a partir del 1° de enero de 2026, otorgando a los actores del sector un plazo de transición para reorganizar procesos productivos, comerciales y administrativos.
Las sanciones iniciadas bajo la normativa anterior continuarán su curso, pero ya no se aplicarán nuevas penalidades relacionadas al peso mínimo una vez entrada en vigencia la nueva disposición.
Reacciones del sector
Productores y federaciones rurales valoraron la desregulación como un avance hacia un mercado más libre y eficiente.
Técnicos y especialistas destacan que, lejos de mejorar la calidad de la carne, el peso mínimo generaba rigideces e incentivaba prácticas distorsivas.
Algunos exportadores manifestaron cierta cautela, temiendo que se reduzca el peso promedio de faena, pero las estadísticas del mercado muestran que la calidad depende más del tipo de producción que del peso mínimo.
Mayor agilidad operativa: los establecimientos podrán ajustar sus tiempos de faena a la estrategia productiva y a la demanda del mercado.
Reducción de costos: evitar demoras innecesarias en la engorda podrá mejorar la rentabilidad en ciertas zonas.
Desburocratización: la medida forma parte de una agenda más amplia que apunta a eliminar normativas ineficaces y brindar previsibilidad al campo argentino.
La eliminación del peso mínimo para faenar ganado bovino representa una señal clara hacia un modelo productivo con mayor libertad, eficiencia y responsabilidad individual. El desafío hacia adelante será acompañar esta nueva etapa con controles de calidad, trazabilidad, y medidas que incentiven el agregado de valor y la sostenibilidad del sistema ganadero argentino.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.