El PIB interanual creció 5,8% en el primer trimestre de 2025, según datos oficiales. Esta variación consolida dos trimestres seguidos de crecimiento tras la recesión registrada en la segunda mitad del año pasado.

En la comparación trimestral, ajustada por estacionalidad, la economía avanzó un 0,8% respecto al cierre de 2024. Si bien la cifra es positiva, se ubicó ligeramente por debajo del consenso del mercado, que estimaba un crecimiento cercano al 6,1%.

El crecimiento estuvo impulsado por varios sectores:

• Agricultura, con reactivación después de condiciones secas, aportó alrededor del 3,7%.

• Construcción, con una expansión cercana al 6,1%, lideró la inversión física.

• Manufactura, con un crecimiento estimado del 5,1%, reflejó una mejora en la actividad industrial.

• También mostraron dinamismo el comercio mayorista y minorista (aproximadamente 7,3%) y los servicios de transporte (2,6%).

DESAFÍOS EN EL CAMINO

A pesar del repunte, el desempeño económico quedó por debajo de las expectativas. Entre los principales desafíos se destacan:

1. Sostener la demanda interna, ante una pérdida de poder de compra y ajuste salarial.

2. Fomentar la inversión pública y privada, clave para consolidar el despegue económico.

3. Diversificar el crecimiento, priorizando sectores de mayor valor agregado, más allá de la agricultura y la construcción.

4. Mantener disciplina fiscal sin generar efectos contractivos sobre la actividad.

PROYECCIONES PARA 2025

El Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA y entidades como el Banco Mundial y BBVA estiman un crecimiento anual del PIB entre 5,2% y 5,8% para 2025. Las proyecciones reflejan optimismo condicionado a la estabilidad macroeconómica y la inversión sostenida.