YPF completó una inversión de USD 55 millones para modernizar y reconvertir tecnológicamente su refinería de Plaza Huincul, en la provincia de Neuquén, con el objetivo de adaptarla al procesamiento de petróleo no convencional proveniente de Vaca Muerta. Esta adecuación estructural representa un hito en la estrategia de integración vertical de la compañía y refuerza su compromiso con el desarrollo energético del país.

La obra principal consistió en la adecuación de la planta topping, que permite fraccionar el crudo en distintos componentes mediante destilación. Con esta modificación, la refinería -la más antigua del país- podrá procesar eficientemente crudo liviano, una característica propia del shale oil de Vaca Muerta, y sustituir progresivamente los volúmenes de petróleo convencional que eran su insumo original.

Según informó la empresa, el nuevo diseño operativo mejora la flexibilidad de carga, la seguridad industrial y la eficiencia energética, lo que redunda en mayor confiabilidad y menor impacto ambiental.

Valor agregado para la cadena energética

El proyecto de reconversión forma parte de una estrategia más amplia de YPF para integrar sus operaciones de upstream y downstream, maximizando el valor del petróleo producido en la Cuenca Neuquina. Con esta inversión, la compañía asegura una salida comercial sostenible para parte del crudo de Vaca Muerta, que en los últimos años ha incrementado su producción de manera sostenida.

Además, se estima que la modernización permitirá reducir costos logísticos y fortalecer el suministro de combustibles y subproductos refinados para el mercado patagónico y otras regiones del país.

Impacto regional y proyección

La refinería de Plaza Huincul tiene una capacidad de procesamiento de aproximadamente 6.000 barriles por día, y su continuidad operativa es clave para la economía local. Con esta adecuación, se consolidan más de 300 empleos directos, además del impacto en contratistas, proveedores y pymes regionales vinculadas al sector oil & gas.

Para YPF, la inversión refuerza su compromiso con el desarrollo federal y la infraestructura energética del interior del país, en un contexto donde Vaca Muerta se consolida como el principal motor de crecimiento energético y exportador de la Argentina.

Vaca Muerta: más integración, más inversión

En paralelo, la compañía continúa ejecutando proyectos estratégicos en midstream y downstream para acompañar la expansión productiva del no convencional: plantas de tratamiento, oleoductos, mejoras en refinerías y almacenamiento. Estos movimientos permiten consolidar a YPF como líder en la industrialización del petróleo argentino, capturando mayor valor agregado en origen y apuntalando las metas de sustitución de importaciones y generación de divisas.